Después de mucho buscar, piensas que has dado con el sitio adecuado, ahora sólo falta ponerlo en marcha. La aventura de abrir una tienda, un restaurante, una clínica o una librería (por citar sólo algunos ejemplos) nos hace ilusión a lo cual ponemos toda nuestra energía y disposición, pero tenemos que tener en cuenta algunas cuestiones para hacer de un local el sitio perfecto para llevar a cabo un negocio.
El local comercial idóneo ha de ser...
La facilidad de venta de un producto depende en gran medida del entorno en el que se encuentra. Por ello, un local comercial debería tener las siguientes características: ser funcional, ser reconocible, ser homogéneo, tener capacidad de venta, tener calidad del ambiente.
Para captar la atención visual...
Hay ciertos elementos de un local que interfieren de manera positiva a la hora de vender nuestro producto. El entorno determina, pues, nuestra venta. Hay que prestar una atención especial a los siguientes elementos:
- Rótulo: Debe ser visible y reconocible.
- Escaparate: Se debe variar a menudo, colocando los productos que más se venden, y fondos de imágenes atractivas y que sean coherentes con la marca.
- Fachada exterior: Para lograr mayor fuerza comercial, la fachada debe estar pegada al rasante del exterior del edificio.
- Imágenes en el interior: Los espacios no disponibles para la exposición de mercancías pueden aprovecharse para mostrar imágenes, directorios, promociones... con el propósito de decorar y, sobre todo, reforzar la marca y promocionarla.
- Pintura: Escoger el color adecuado ayuda a personalizar el local.
- Luz: Ayuda a mejorar los contrastes, resaltar algún detalle que nos interese, enfocar la atención sobre algún mensaje, etc.
- Pantallas: Las imágenes en movimiento suelen resultar muy atractivas dentro de un local comercial.
Pasos para enfrentarse a las reformas
1. Conocer el estado del local, disponiendo de los planos reales
2. Verificar la viabilidad técnica y legal del local comparando su estado actual con la normativa vigente
3. Realizar una estimación del presupuesto.
4. Encargar los proyectos ejecutivos que se entregará a constructores y contratistas que harán un presupuesto definitivo de la obra
5. Pedir el permiso de obra al Ayuntamiento.
6. Entregar el proyecto a empresas dedicadas a la reforma para las diferentes ofertas que existen
7. Contar con un director de obra que será quien mediará entre el constructor y el cliente
8. Si seguimos todos estos pasos, sabremos cómo se ha desarrollado la obra en todo momento y todas las diferencias respecto al presupuesto inicial podrán detectarse.
Controlar gastos
El coste total de una reforma varía en función de tres factores: el tipo de actividad, el estado en el que se encuentra el local y el equipo de profesionales que ejecute la obra. Para ajustar el coste final a las estimaciones iniciales conviene seguir las siguientes indicaciones:
1. Que un técnico competente haga una visita previa: es básico que el futuro autor del proyecto visite el local a reformar. Así, podrá valorar su estado y su idoneidad para la actividad comercial que deseamos desarrollar en él.
2. Redactar el proyecto ejecutivo y la memoria de materiales: Para obtener un presupuesto detallado y con un reducido margen de desviación es necesario contar con un proyecto ejecutivo bien preparado. Esta será la documentación guía de todos los futuros trabajos.
3. El presupuesto como documento primario de obra: Es una estimación e costes que, aunque está sujeta a cambios, nos permite detectar las desviaciones de costes que se produzcan.
4. Mantener una comunicación fluida: la comunicación entre las partes evita confusiones.
5. Control de facturas: las facturas no deberían reflejar ningún trabajo que el promotor no conozca a través del presupuesto inicial y de las modificaciones acordadas.
Lo que cuesta reformar un local
La reforma del local comercial es un paso, en la gran mayoría de las veces, inevitable para el emprendedor y su coste final depende de diferentes aspectos, como por ejemplo la constructora a la que se le encargue el trabajo, el tipo de material que utilicemos y la magnitud de las reformas.
Normativa: conocerla para prevenir disgustos
A continuación, enumeramos las principales normas que nos indican cómo tiene que ser un espacio público para poder desarrollarse en él una actividad comercial.
- Plan General Urbanístico: El uso de todo el territorio está regulado por la Administración Pública a través de una serie de normas que se definen como Plan General Urbanístico (PGU). Este PGU destina, normalmente, los locales a pie de calle a los servicios, en lo que se incluye el uso comercial. Por ello, como regla general, todos los Ayuntamientos conceden licencias para actividades comerciales en las plantas bajas de las ciudades. Ahora bien, puede que en alguna zona concreta alguna actividad no esté permitida, por ejemplo, por el exceso de negocios del mismo tipo en la zona. Por ello, hay que asegurarse antes de nada de que podemos disponer de la licencia necesaria para desarrollar nuestra actividad.
Existen tres formas de solicitar una licencia de actividad: si vamos a desarrollar la misma actividad que ya se desarrollaba en ese local, sólo tendremos que solicitar el cambio de titular en la licencia ya existente; si lo que queremos es aportar cambios a la actividad anterior, entonces deberemos solicitar un cambio en la licencia a la Administración; y por último, la tercera posibilidad es implantar una actividad en un local que nunca ha sido comercial, para ello deberemos solicitar una licencia nueva a través de un técnico competente.
- Ley de Protección de Incendios: Todos los edificios deben respectar en todo caso la Normativa de Protección de Incendios. Es una ley muy extensa, no obstante, uno de los aspectos más destacados es la definición del recorrido máximo de evacuación en caso de incendio: cada 25 metros debe haber una salida al exterior.
- Locales en fincas catalogadas y de interés histórico: Si el local se encuentra en un casco antiguo o está ubicado en una finca de muchos años, puede que pertenezca a una finca catalogada. En este caso, no se puede hacer ningún cambio que afecte de forma permanente el estado original del local ni implantar ninguna actividad que comprometa en el futuro el estado actual del local.
- Ley de accesibilidad y supresión de barreras arquitectónicas: Esta ley varía dependiendo de la Comunidad Autónoma, pero en resumen, se establece que a partir de ciertos metros cuadrados (variables según la región) el local tiene que respectar las normas de accesibilidad. De manera general, no se admiten saltos de nivel en suelo y umbrales y en todos los espacios tiene que poder entrar una persona con silla de ruedas.
Comparar presupuestos y asegurarse que estamos tratando con profesionales es clave. Nosotros estamos para ayudaros!
Escribir comentario