Antes, casi el único motivo para hacer una reforma era el de mejorar la vivienda para seguir viviendo en ella. Actualmente, se está desarrollando un nuevo negocio alrededor de la reforma, que persigue revalorizar los pisos y casas, de cara a una venta inmediata, más rentable.

El objetivo es vender la casa o el piso más rápidamente y por un precio más elevado. ¿Y cómo se hace esto?, cambiando elementos de la vivienda cuyo coste es menor que el potencial de revalorización, debido a que la mayoría de las personas pagarían más por encontrar así  su nuevo hogar.

Aunque no es una ciencia exacta, aquí van algunos proyectos que hacemos de manera habitual para clientes que quieren vender su piso o casa.

1. Pintar: con diferencia, la operación que mejor relación tiene entre el coste y su beneficio. Para elegir el color, independientemente de que compréis pintura en bote o hecha en máquina, buscad tiendas especializadas que tengan máquina tintométrica: los vendedores están mejor formados. No sólo penséis en pintar paredes (y techos). También podéis pintar puertas, molduras, rodapié (todos del mismo color) y el mobiliario de cocina. Cada vez más, se combinan paños pintados con diferentes técnicas o con papeles pintados.
2. Restauración y limpieza de suelos. Causa muy buena impresión tener los suelos pulidos y abrillantados. Existen muchos tratamientos para suelos, encimeras y sanitarios, e independientemente de que se haya puesto un suelo nuevo o se haya lijado/pulido el actual, un servicio de tratamiento superficial y limpieza, junto con las paredes recién pintadas, hace que la vivienda parezca nueva.
3. Blanquear las juntas de los azulejos en baños y cocinas. Las juntas entre azulejos siempre se deterioran antes que los propios azulejos. Si no necesitáis cambiarlos, podéis elegir que os las blanqueen.

Si la vivienda se encuentra en buen estado, con acondicionar los suelos, paredes y techos (“el interior de la caja”), es suficiente. Evidentemente, si la casa o piso presenta alguna patología perceptible (humedad, fugas de calor, etc.) cuya inversión sea mucho mayor, habrá que valorar cuidadosamente si merece la pena invertir en la rehabilitación o descontarlo de la compra-venta.

  4. Unir dormitorios para tener “menos pero más grandes”. Las viviendas muy antiguas normalmente tienen demasiados dormitorios para las necesidades actuales. Cuando algunas son contiguas, demoler el tabique que los separa no es caro e igualmente nos va a exigir pintar, así que es una buena idea porque actualiza viviendas grandes a los gustos actuales.

Tres acciones complementarias a la reforma que acentúan el resultado final:

  5. Revisar la iluminación de la vivienda y cambiar o añadir algunos puntos de luz. Al igual que saber combinar adecuadamente el color, iluminar una casa correctamente mejorará la percepción sensorial de los compradores.

  6. Enfatizar algunas paredes con láminas fotográficas. La casa se suele llenar antes de muebles que de cuadros. La opción “cuadros” es demasiado personal y puede ser muy costosa. Para vender, es mucho más interesante decantarse por fotografias profesionales y enmarcarlas. Esta opción tiene mucho empaque en todas las zonas de la casa: recibidor, despacho, pasillos, dormitorios, librería, salón, etc.

  7. Aligerar la casa de muebles. Aquí, menos es más. Lo ideal es tener el mínimo número de muebles que permitan a los compradores hacerse una idea de la utilización del espacio pero a la vez, tener la sensación de que “sobra” espacio para poder utilizarlo de otra manera o simplemente para dejarlo libre.

Por último, pero muy importante, el capítulo del dossier fotográfico. Tanto si va incluido en el servicio de la agencia inmobiliaria como si lo hacéis vosotros, echad un vistazo a algunos “pines” de viviendas en Pinterest que os den pistas sobre cómo obtener las fotos más atractivas.

Cada vez es más habitual pensar que invirtiendo algo de dinero en una reforma, venderemos la vivienda por más dinero y más rápidamente. Este mecanismo es el contrario al habitual de poner en venta la casa y negociar a la baja. Probablemente en casi todos los casos, exista margen para aplicar las dos opciones.

Pintar y restaurar son dos básicos que nunca fallan, así como jugar con la decoración y sacar unas buenas fotos para publicar. A partir de ahí, es conveniente pensar si invirtiendo más, la venderemos mejor o si por el contrario, debemos de dejarlo para la negociación.

Lo importante es que la gente se enamore del piso. Si logras eso, las probabilidades de  venderlo rápidamente y a mejor precio son muy altas. Por eso, en Ardein Soluciones buscamos que el diseño sea acogedor y funcional, que le haga sentir al futuro inquilino que el piso tiene algo especial.

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